¿Qué lees tú?
Siempre he dicho, y siempre lo diré, que no hay un libro como La Biblia. Es mi libro favorito!
Pero además de La Biblia en nuestro camino como cristianos, llenamos nuestras estanterías de otros libros que nos edifican.
Cada vez el abanico temático es mayor: De estudio, herméutica bíblica, evangelismo, devocionales, testimoniales, novela, juveniles, consejería pastoral, etc. Lo cierto es que la literatura es un área por el que optan muchos predicadores, pastores, cantantes y misioneros. En la actualidad practicamente cualquiera puede escribir un libro, y eso es algo bueno y a la vez peligroso.
PELIGROSO: Porque si el autor del libro escribe sobre una falsa doctrina metiendo pequeñas "cuñitas" o pensamientos erroneos en el libro, puede desviar la fe de algunos, especialmente si son nuevos creyentes.
BUENO: Porque la literatura es una forma más de evangelismo, de hacer llegar el mensaje de la cruz a los que se pierden, de edificación para el crecimiento en la iglesia, de conocimiento por las situaciones de hermanos en la fe en otros puntos del planeta y un largo etcetera de bendiciones.
Sin lugar a dudas, me quiero quedar con la parte positiva.
No soy la mejor lectora dado a que no soy muy fan de "seguir" a escritores famosos y comprar ejemplares conocidos en las librerías como "best seller" ni voy corriendo a la librería cuando un personaje famoso dentro del mundo cristiano escribe un libro. Disfruto más el libro cuando es escrito por alguien cercano a mi, alguien a quien conozco y con quien tengo la oportunidad de hablar. (Esto no quiere decir que solo lea libros de conocidos).
Desde muy pequeñita mis padres me enseñaron a leer La Biblia, pero también me enseñaron a leer libros, es decir, a contrastar lo que dice La Biblia y lo que dice el autor del libro. Me enseñaron a leer con el libro en una mano y La Biblia en la otra.
Hay dos clases de libros que me gustan leer; los testimoniales y los devocionales.
TESTIMONIALES: Como su propio nombre indica es un tipo de libro que suele narrar en 1º persona la vida de una persona, o partes de su vida, tales como su conversión, un milagro ... Creo que estos me inspiran, me dan aliento, y me hacen ver que, en ocasiones la vida ha tratado con dureza a hermanos en la fe y han soportado valientemente cada envite. Si ellos han podido, yo también puedo! Además, este tipo de libro despierta en mi un deseo de oración por mis hermanos en otros lugares. 1 Pedro 5:9 " ... sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo." Creo que es bueno conocer la realidad cristiana global.
DEVOCIONALES: Estos suelen ser de 365 capítulos, uno para cada día del año. Son pequeñas lecturas o reflexiones sobre un verso bíblico que nos invitan a pasar CADA DÍA un valioso tiempo con Dios. Me gustan porque aunque son breves tú puedes darle la intensidad que quieras indagando más en el Libro de los libros, La Biblia.
Lo que lees, es lo que comes; y si comes sano, se nota. Por eso, sea cual sea la temática del libro, es de vital importancia que su autor sea un hombre o una mujer de Dios e inspirado/a por Dios a la hora de escribir.
El diablo es astuto y sabe desviar la atención a lecturas vanas, ¡Y TIENE PARA TODAS LAS EDADES! Para los niños, comics; para las madres, revistas del corazón (corazón podrido diría yo) para los adolescentes, revistas sobre series de tv y cantantes y para los padres, revistas de coches, en las que entre página y página hay una mujer desnuda anunciando un neumático.
Amigo, no te dejes engañar por lecturas que no edifican! Te recomiendo que leas La Biblia y que si tienes dudas sobre qué libros leer, habla con tu pastor, él te sabrá recomendar literatura que te edifique.
Y leían en el libro de la ley de Dios claramente,
y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.
- Nehemías 8:8 -